Toda persona que desee realizarse una abdominoplastia, esta consiente que los precios en una clínica privada son sumamente elevados. Lo cual no es para menos ya que el grado de complejidad y riesgos de una cirugía estética de abdomen pueden ser grandes.
Muchas personas optan por recurrir a la Seguridad Social debido al elevado coste de la operación, sin embargo, la misma solo se hará cargo siempre y cuando se cumplan unos requisitos bien marcados:
- Que la situación en la que se encuentre la persona tenga algún peligro para su integridad y su salud.
- Que la situación de la persona la esté afectando psicológicamente, o tenga algún riesgo psicológico.
¿Qué quiere decir esto? En muchas ocasiones las personas que presentan una obesidad mórbida y han perdido cantidades masivas de peso, presentan un colgajo de piel enorme en la región abdominal. Esto puede impedirle a la persona llevar una vida normal, afectando la salud, la motricidad, y el ámbito social en los casos que son sumamente graves.
De la misma manera muchas personas afirman que son incapaces de verse al espejo, y tienen incapacidad de lucir su cuerpo luego de adelgazar por la cantidad de piel sobrante. En estos casos puntuales la Seguridad Social toma las riendas y cubre los costos de la operación. Eso sí, siempre después de una valoración precisa que determine el alto riesgo que está presentando la situación para la persona.
¿Qué se debe hacer para lograrlo?
Si crees que tu situación actual te está afectando de alguna manera física o psicológica, es recomendable hablar con un médico, el cual se encargara de remitirte a un especialista encargado de realizar la valoración para la Seguridad Social. De esta forma podrá determinar si la misma cubrirá el coste de la operación, o si debe preparar su bolsillo para cubrir con el precio por cuenta propia.