
La lipectomía abdominal es un procedimiento quirúrgico muy beneficioso, tanto para la apariencia como para la salud. Sin embargo, no queda exento de grados relativamente altos de dolor. El dolor asociado a una abdominoplastia dependerá de algunos factores como:
- El grado de complejidad de la técnica a implementar, si es una mini-abdominoplastia el dolor puede ser más controlado.
- Las diferentes personas, no todo el mundo tolera el dolor de la misma manera por lo cual esto es algo subjetivo. Las experiencias de los pacientes que aplican por una abdominoplastia pueden ser muy variadas, presentando grados de dolor distintos.
Lo recomendable es estar preparado para soportar un dolor moderado, así como picores en el área de la incisión quirúrgica.
- Las posibles complicaciones que pueda tener el paciente. Por esta razón es muy importante dedicar el cuidado adecuado y mantenerse atento en todo momento.
Durante la cirugía estética abdominoplastia no está presente ningún tipo de dolor gracias a la anestesia suministrada. El dolor empezara una vez el efecto de la misma se haya acabado, pero para fortuna de todos, existen numerosos medicamentos destinados a controlar el dolor severo haciendo más fácil este periodo de recuperación.
Los médicos le permiten mantener controlado el dolor
Para hacer la recuperación lo más cómoda posible, el medico facilitara todo lo necesario para mantener controlado el dolor. Algunos pacientes pueden ser equipados con una bomba de analgésicos controlada, con la cual podrá suministrarse analgésico hasta una cantidad establecida dependiendo del grado de dolor presente. Otros cirujanos también pueden emplear una analgesia preventiva al momento de estar en el quirófano, lo cual bloquea los nervios y disminuye el dolor ocasionado por una cirugía estética de abdomen.
Consultar con un médico especialista
Si posee alguna preocupación acerca del dolor asociado a una abdominoplastia, no dude en consultar con el cirujano plástico, esto puede ser de gran utilidad para hacerse una idea acerca de qué esperar y estar preparado mentalmente para el dolor.
Según la magnitud de la abdominoplastia empleada el plazo para la recuperación puede acortarse o incluso alargarse. La recuperación plena, por lo general, se da después de las seis semanas después de la cirugía.